Bolso microscópico Louis Vuitton

Cada vez más, vemos marcas en la industria de la moda que experimentan con sus productos. Oímos hablar, entre otras cosas, de las ventas récord del ya famoso modelo Balenciaga “Full Destroyed”, es decir, simplemente un par de zapatillas sucias y desgastadas. Somos testigos de cómo la frontera de lo que realmente es la moda sigue desplazándose. Una de esas innovaciones que hemos tenido la oportunidad de presenciar recientemente es un bolso microscópico de Louis Vuitton, de menos de 0,03 pulgadas de ancho. Aunque controvertido por su formato, el bolso se vendió en una subasta por más de 60 000 dólares. Así que, una vez más, los medios se han encendido con el debate sobre qué sigue siendo una fascinante novedad y qué es simplemente una falsa estrategia de marketing.

fuente: theguardian.com
Experimento creativo
Louis Vuitton, con el objetivo de crear un producto sin precedentes, colaboró con una firma creativa estadounidense reconocida por sus proyectos poco convencionales e innovadores. MSCHF, como se conoce a la empresa, combina en sus iniciativas elementos de arte, moda, cultura pop e innovación tecnológica. Sus proyectos suelen ser provocadores y generan debate en los medios de comunicación. Uno de los más conocidos fue el proyecto “The Holy Bible”. Como parte de este, el grupo creó una edición limitada de zapatillas deportivas Nike Air Max 97. A diferencia del modelo clásico, estos zapatos tenían páginas de la Biblia adheridas a las suelas.
La elección de este colectivo artístico es, sin duda, un movimiento interesante por parte de la casa de moda de lujo. Kevin Wiesner, director creativo de MSCHF, afirmó que considera el “bolso” “un objeto divertido, porque proviene de algo estrictamente funcional”. La marca explica que quería transformar el concepto tradicional del bolso y reducirlo a la función de una joya. De hecho, el bolso microscópico de Louis Vuitton recuerda a una joya por su tamaño, pero ¿qué pasa con su funcionalidad?
Bolso microscópico de Louis Vuitton: ¿cómo fue el proceso de su creación?
El grupo MSCHF llamó a su creación “Microscopic Handbag” (el bolso microscópico de Louis Vuitton), afirmando que es lo suficientemente estrecho como para pasar por el ojo de una aguja y más pequeño que un grano de sal marina. Apenas visible para el ojo humano, el bolso fluorescente en tonos amarillo-verde está inspirado en el popular diseño OnTheGo de Louis Vuitton. Fue fabricado utilizando la polimerización de dos fotones, una tecnología de producción empleada para imprimir en 3D piezas de plástico a microescala. Se vendió especialmente junto con un microscopio equipado con una pantalla digital, a través del cual se podía ver el bolso en un formato ligeramente mayor. Solo entonces se revelaba en su superficie el característico monograma “LV”.
El modelo de bolso “OnTheGo” tiene la estructura de un tote bag, es decir, un bolso grande que se lleva al hombro. Se caracteriza por su forma rectangular y está confeccionado con cuero de alta calidad o material monogramado por Louis Vuitton. El bolso cuenta con un espacioso compartimento principal con cierre de cremallera y, a menudo, también dispone de bolsillos interiores que facilitan la organización del contenido. Es popular por su gran capacidad, diseño elegante y los reconocibles detalles de Louis Vuitton, como los característicos monogramas, los patrones Damier o los acabados en piel natural.
Bolso pequeño, precio grande
Actualmente, el bolso “OnTheGo” se vende en tamaño completo por un precio que oscila entre 3100 y 4300 dólares. En cambio, su versión microscópica, subastada por Joopiter, la casa de subastas online fundada por Pharrell Williams, se vendió por 63 750 dólares. La diferencia de precio provocó una gran polémica en las redes. Los internautas, indignados por la absurda suma pagada por un objeto tan poco práctico, expresaron opiniones poco favorables sobre el último concepto de la casa de moda en los medios.

fuente: edition.cnn.com
Cuando un objeto que alguna vez był funcional, como un bolso, se vuelve cada vez más pequeño, su estatus como objeto se vuelve cada vez más abstracto, hasta el punto en que se convierte únicamente en un símbolo de la marca. Los anteriores bolsos pequeños de cuero aún requerían una mano para llevarlos: se volvieron disfuncionales, incómodos para su “usuario”. Microscopic Handbag lleva esto a su conclusión lógica. El objeto práctico se reduce a una joya y toda su supuesta función desaparece; en el caso de los objetos de lujo, la utilidad es cosa de ángeles”, escribió la marca en respuesta a todos los comentarios negativos sobre el nuevo producto.
Parece, entonces, que el bolso microscópico es un guiño a la innovación y a las novedades tecnológicas. Sin duda, también se ha convertido en objeto de un animado debate sobre la funcionalidad de la moda, que no es nada nuevo. Quizás Louis Vuitton quiera mostrar con este producto que el límite de lo que está de moda se desplaza junto con las preferencias de los consumidores. Al fin y al cabo, alguien compró ese diminuto bolso y pagó por él una suma nada despreciable.








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