¿Le gusta un reloj suizo? Los difíciles comienzos de Rolex

Rolex es una de las marcas de relojes de lujo más populares del mundo. El reloj originario de Suiza (¿seguro?) es hoy más un adorno de prestigio que un dispositivo por el que sabemos cuán apurados estamos. Al principio de su historia, sin embargo, la marca era sólo una de tantas… y a este poco éxito. Fue en una época en la que el valor de un reloj se determinaba principalmente por su precisión horaria. En aquella época, no todo en un Rolex funcionaba “como un reloj suizo”.
La empresa se fundó en 1905 por iniciativa de Hans Wilsdorf que formó una empresa con su cuñado llamada Wilsdorf & Davis, que entonces aún no era Rolex. Wilsdorf entró en el mercado con el ambicioso objetivo de crear relojes que no sólo fueran perfectos cronometradores, sino también grandes ornamentos: debían tener un aspecto original y diseño atractivo. Hoy sabemos que funcionó, y la obra de su vida -es decir, la empresa mundialmente famosa- le ha sobrevivido y sigue funcionando muy bien. Los efectos son fáciles de ver, a diferencia del sudor en las sienes de Wilsdorf.
Los difíciles comienzos de la marca Rolex
La empresa se fundó en 1905, pero no fue hasta 1910 Wilsdorf recogió los primeros frutos de su trabajo. Durante los cinco primeros años, sus relojes mala calidad y además mal programado. No fue hasta media década más tarde cuando la primera réplica de reloj fabricada por Wilsdorf fue certificada por el Observatorio de Trieste, que auditó la precisión de los relojes. Esto permitió iniciar la construcción de una gran marca.
Curiosamente, la empresa – contrariamente a la leyenda – ha no procedía de Suiza y Wilsdorf no era suizo. La sede original de la empresa estaba en el Reino Unido, y no fue hasta 1912 cuando se trasladó a Suiza. Cuatro años antes, se había reservado la marca “Rolex” y, a partir de entonces, la empresa marcó sus productos con ella.
Como ocurre con muchas empresas, lo mismo ocurre con Rolex, una voluntad firme ha demostrado ser crucial. Tras cinco años de sequía, comenzó la racha de 100 años de la marca. Desde el momento en que se obtuvo la certificación, los Rolex fueron ganando popularidad. Diez años después, Wilsdorf no cometió el error del que a veces no pueden escapar ni las empresas más poderosas: empezó a seguir la corriente… avances tecnológicos. Rolex -aunque hoy en día se basa más en el sentimiento por los relojes tradicionales- apostó en su momento por el innovaciones. Por ejemplo, eliminando la necesidad de dar cuerda al reloj, gracias al uso de un mecanismo automático.

Rolex: el primer reloj sumergible de la historia
El mayor avance en la historia de la marca Rolex se produjo más de 20 años después de su creación. W 1927 La empresa de Hans Wilsdorf hizo historia con la invención del primer un reloj resistente al agua. Se fabricó específicamente para Mercedes Gleitze – un famoso nadador. Gleitze fue la primera persona en cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar y la primera mujer británica en nadar el k l Canal de la Mancha. Junto con ella, el Rolex cruzó La Mancha. Gleitze tuvo éxito, pero también el Rolex – sobrevivió a toda la travesía.
El resto de la historia se escribió sola en las décadas siguientes y sigue haciéndolo. Rolex era y es considerada una marca de prestigioso que ofrecen un diseño y una mano de obra únicos. Sin embargo, debemos recordar que si no fuera por la abnegación Wilsdorf en los cinco primeros años de existencia de la marca, no habría habido otro centenar más.
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