¿Cómo se produce el caviar?

Considerado uno de los símbolos de Rusia, el caviar se asocia con un producto de lujo, ampliamente utilizado tanto en la gastronomía como en la cosmética. La respuesta a esta pregunta nos puede llevar hasta el siglo XII, cuando el caviar apareció por primera vez en los menús creados para los gobernantes del Kremlin.

¿Rojo, negro, noruego, o tal vez blanco o dorado? ¿Cómo se produce y de qué está hecho el caviar?
¿De qué está hecho el caviar? La base para la producción de caviar es el huevas frescas y maduras de peces pertenecientes a la familia de los esturiones, salmones o bacalaos. El tipo de caviar más popular, conocido como ruso o negro, se elabora a partir de peces de la familia de los esturiones.

La hueva madura se obtiene de hembras de especies de peces adecuadas, generalmente grandes y de varios años. Luego, esta hueva se pasa por un tamiz especial y se sala adecuadamente. Cabe destacar que el caviar más exquisito no puede superar el 5 % de contenido de sal.
Es un proceso muy delicado que solo pueden realizar empleados experimentados. Los más expertos llevan haciéndolo durante más de una docena de años antes de alcanzar la perfección.
La cría, la obtención de los peces y, en definitiva, todo el laborioso y prolongado proceso de producción contribuyen al precio de este manjar de lujo y símbolo de Rusia.
¿Cómo se produce el caviar, tan conocido y apreciado en todo el mundo?

Es un proceso en el que, además de salar adecuadamente las huevas, también hay que asegurarse de escurrirlas correctamente. Solo entonces se puede envasar el manjar en latas, frascos e incluso barriles.
El caviar ideal, el más noble y mejor preparado, debe distinguirse por una textura suave y granos perfectamente separados.

Y aunque se dice que uno no necesariamente se convierte en amante del caviar desde la primera degustación, cualquiera puede probarlo y aprender a disfrutar su sabor. Los lujosos detalles en la vida cotidiana están al alcance de todos: vale la pena recordarlo y… aprovecharlo.
El caviar se ha vuelto muy popular, por lo que su precio es cada vez más accesible. Hoy en día, prácticamente en cualquier tienda de alimentos más grande se puede comprar una lata de exquisita hueva, sentarse cómodamente en casa y disfrutar de su sabor original.








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