Christian Dior, un revolucionario en el mundo de la moda

El poder de los sueños es tan grande como el del dinero. Aunque es discutible cuál es más importante y si el éxito de una persona también se ve influido por otros elementos menores, una cosa es cierta: para llegar a alguna parte, hay que dar el primer paso.
Infancia
La historia de Christian Dior comienza el 21 de febrero de 1905 en la localidad normanda de Granville. Se podría decir que, en muchos aspectos, la suerte le acompañó desde su nacimiento. Rodeado de numerosos hermanos (tenía dos hermanos y dos hermanas), nacido en el seno de la familia de un rico fabricante de fertilizantes, tuvo su primer golpe de suerte. Además, estaba dotado desde el principio de un talento artístico que supo apreciar y quiso utilizar en sus últimos años.

Primeras dificultades
Fiel a su pasión, Dior quiere ir a la escuela de arte, pero sus padres siempre han querido que sea diplomático, y vincula su formación a esta profesión. En el Instituto de Ciencias Políticas de París, sin embargo, no tiene plaza por mucho tiempo, y el compromiso largamente esperado: aprender composición musical, también fracasa.
Por ello, en 1928, el padre de Dior le compra una galería de arte, que su hijo regenta con un amigo. Durante estos años, conoce de cerca las obras de Jean Cocteau o Pablo Picasso. Desgraciadamente, en plena Gran Depresión, la familia de Dior se arruina y él mismo tiene que cerrar la galería en 1931. Sin embargo, aprovechando su experiencia, abre un año más tarde su segunda galería con un socio.

Un comienzo en el mundo de la moda
En los años siguientes, Dior vendería bocetos individuales a casas de moda, y se considera que el comienzo de su carrera propiamente dicha es 1938, cuando empieza a trabajar para el diseñador Robert Piguet. Parece que, una vez que entra en contacto con la moda de verdad, será imparable en la persecución de su objetivo. Por fin cumple sus sueños y los hace realidad de la mejor manera posible. Desgraciadamente, las hostilidades asociadas al estallido de la Segunda Guerra Mundial se interponen en su camino. Christian Dior es enviado al ejército.

Después del servicio militar
En 1942, Dior abandona el servicio militar y entra inmediatamente en la casa de modas de Lucien Lelong, donde, junto con otros empleados, diseña vestidos tanto para las esposas de los nazis alemanes como para las esposas de los colaboradores franceses. Nadie se sorprende, ya que era la única manera de mantener el negocio en aquella época. Las casas de moda que sobrevivieron a la guerra tienen la misma actividad en su historial.
En 1946, la conocida casa de modas Phillipe et Gaston ofrece a Dior una colaboración, pero ya se encuentra en la fase de autodesarrollo. Un año más tarde, el mundo se escandaliza ante su primera colección.
Corolle y Huit, dos líneas de la primera colección de Christian Dior
El mundo de la moda no sale de su asombro y deleite tras el primer desfile de Dior. Las faldas cosidas a partir de un círculo de 20 metros de diámetro se consideran incluso un derroche y se indignan ante la extravagancia, dados los déficits de la posguerra. Los anteriores vestidos encajonados son sustituidos por faldas acampanadas a media pantorrilla y blazers que acentúan la cintura estrecha. El uso del percal, las enaguas y los corsés hacen que las mujeres dejen de llevar ropa sin forma y empiecen a parecer femeninas. Se acentúan las líneas del cuerpo femenino y la ropa aporta ligereza, ligereza y delicadeza a la mujer.
Las prendas de diseño de Dior son tan innovadoras en sus soluciones que un redactor de Harper’s Bazaar se refiere a ellas como el “New Look”, término que fue recogido por la prensa estadounidense y que aún hoy funciona como el nombre de esa memorable revolución de la moda.

Una década intensa
Sólo diez años dura la aventura de Christian Dior en el mundo de la moda y de los perfumes de autor. En 1952, Dior muere, según se especula, de un ataque al corazón provocado por un atragantamiento o mientras jugaba a las cartas. Sin embargo, son años intensos de trabajo creativo que dan un vuelco a la visión anterior de la moda e influyen en los años siguientes y en el trabajo de muchos diseñadores. Es un hito en el arte de la moda, ahora tan evidente como otros acontecimientos históricos. Porque, ¿podría no existir Dior? ¿Se imagina cómo sería el mundo actual sin su contribución al arte del diseño?

¿A qué se debe el éxito de Dior?
Nos queda especular sobre si Christian Dior tuvo una carrera tan inimaginable y sacudió todo el mundo de la moda, y qué fue lo que le ayudó a ello. ¿Basta con el talento? Si hubiera nacido en una familia pobre, si hubiera hecho caso a su familia y se hubiera convertido en diplomático, si hubiera resultado gravemente herido en la guerra, si no hubiera querido crear su propia marca. Si finalmente hubiera llegado a los tiempos de escasez material con su colección… Si, si, si.
Sin embargo, hay que señalar una cosa: si no hubiera dado el primer paso en su carrera, si no hubiera confiado en sí mismo y en su talento, si no lo hubiera intentado, no habría pasado nada. Estamos lejos de hacer resúmenes del tipo “todo se puede”. Sin embargo, reconocemos que la fuerza motriz de cualquier revolución es la idea y la acción. Si no se tiene la primera y no se está dispuesto a introducir la segunda, no estallará una revolución.
Deja un comentario