Cultura de uso de las tarjetas de visita

La etiqueta en los negocios es pura savoir-vivre relaciones entre personas que comparten intereses comunes. La cultura del uso de tarjetas de visita se remonta al siglo XV, cuando aparecieron las primeras tarjetas de visita hechas a mano. En Europa, las tarjetas de visita se generalizaron en la época moderna, en Francia durante el reinado de Luis XIV, donde eran un atributo de la aristocracia.
El uso de tarjetas de visita y tarjeteros es cultura empresarial, término amplio que designa el comportamiento humano en situaciones de negocios. Hoy en día forma parte de la promoción de los negocios. Abarca los principios y el comportamiento adecuado en la vida social y la aplicación de estos principios en la vida profesional en general.
Etiqueta de intercambio de tarjetas de visita
El arte de intercambiar tarjetas de visita implica conocer tanto las diferencias culturales como las costumbres del mercado en el que queremos promocionar nuestro negocio. Conocerlas nos facilitará sin duda la navegación por el entorno empresarial internacional. Teniendo esto en cuenta, elegiremos en consecuencia nuestro estilo de comunicación, que puede cambiar dependiendo de con quién estemos hablando. Utilizar tarjeteros es una elegante herramienta de branding y forma parte de causar una buena primera impresión al destinatario con la entrega de la tarjeta de visita.
La etiqueta en los negocios consiste en tres formas de saber cuándo entregar una tarjeta de visita:
-al comienzo de la reunión,
-durante la reunión,
-al final de la reunión.

Qué hay que tener en cuenta al sustituir las tarjetas de visita:
- Entregamos la tarjeta de visita de forma legible para que el destinatario pueda leerla correctamente.
- No pedimos información adicional que no esté en la tarjeta de visita, no es de buen tono que falten datos cuando la persona que los da no se propone completarlos.
- No damos tarjetas de visita a la persona más veterana, sino que esperamos la iniciativa con precedencia.
- Nos abstenemos de hacer comentarios, aunque nos parezca que hemos recibido una tarjeta de visita eminentemente poco atractiva.
- La discreción es importante en el intercambio de tarjetas de visita, ya que no es una actividad que requiera gestos ostentosos, sino reconocimiento y atención. Expresamos nuestro respeto al interlocutor que nos entrega una tarjeta de visita echándole una breve ojeada y colocándola después en el tarjetero.
- En algunas culturas, repartir tarjetas de visita es un ritual. En Asia, se concede especial importancia al intercambio de tarjetas elegantes. En su cultura, es importante dar y recibir una tarjeta de visita de forma ambidiestra, combinada además con una reverencia.
- En el caso de recibir una tarjeta de visita sencilla y clásica, desprovista de información elaborada y eslóganes publicitarios, una buena forma de recordar antes de colocar la tarjeta recibida en un tarjetero es incluir en ella notas escritas a mano sobre la persona y la institución a la que representa.
- No alardeamos ni intercambiamos tarjetas de visita mientras comemos detrás de la mesa, si la reunión tiene refrigerios un aperitivo sería un buen momento.
- El tarjetero es un elemento muy importante de prestigio y de la imagen de un hombre que respeta a sus socios comerciales. Existen dos tipos de tarjeteros: un pequeño estuche para sus propias tarjetas de visita y una versión “libro” para las tarjetas de visita recibidas de otras personas. Especialmente el primero es muy útil, ya que puede llevarlo consigo para proteger sus tarjetas de visita de posibles daños y, además, tener siempre una provisión de ellas.
- Si, durante la reunión, almacenamos temporalmente en tal tarjetero tarjetas de visita recibidas de otras personas, debemos colocarlas inmediatamente en un lugar adecuado después de la reunión, ya que podemos correr el riesgo de repartirla como propia la próxima vez.



Historia de las tarjetas de visita y los tarjeteros
En la China del siglo XV, las tarjetas de visita se caligrafiaban en seda o papel de arroz. En los primeros tiempos de su reparto, los funcionarios medievales debían utilizar papelitos con sus datos. Historia de las tarjetas de visita en Europa Lo más probable es que el viajero marítimo Marco Polo trajera la idea de esta costumbre, cada vez más popular en Francia e Italia.
En los primeros tiempos, se utilizaban en los círculos aristocráticos como tarjetas de visita y para anunciar la propia visita enviando un mensajero con una tarjeta de visita. Una dama, al llegar a una casa de huéspedes, estaba obligada a entregar la tarjeta de visita a la anfitriona del lugar.
Las tarjetas de visita se hacían en cartulina blanca con el nombre escrito a mano y, a menudo, decoradas con un dibujo encargado a un artista o alguna otra forma de ilustración. Crear una tarjeta de visita con una fotografía tenía un coste elevado. El pionero de la tarjeta de visita fotográfica en Francia fue el André Adolphe Eugène Disdéri. La historia de la fabricación de tarjetas de visita también está ligada a la imprenta. En Alemania, las tarjetas de visita se crearon con diversas técnicas en el siglo XVIII:
-desplazamiento
-cromolitografía
-corte de madera
-litografía
-fotografía
Tarjetas de visita comenzó a utilizarse a finales del siglo XIX en EE.UU. y entonces el aspecto de marketing de utilizar una tarjeta de visita cobró más importancia. Vea lo que la tienda tiene que presentar a este respecto Productos de lujo.













Accesorios comerciales
La primera impresión que se causa a una contraparte determina a menudo el éxito de una transacción, por eso la apariencia es tan importante en el mundo de los negocios. Desde tarjeteros y tarjetas de visita hasta accesorios de oficina y savoir vivre. Un despacho profesional es un espacio multifuncional que debe ser a la vez presentable y funcional. La elección de los elementos del despacho debe basarse en la coherencia del mensaje que queremos transmitir a través de los elementos de nuestra imagen.
El uso de las funciones comerciales se basa en la entrega de una tarjeta de visita a un contratista, que contiene los datos de contacto y representa nuestra imagen. Hoy en día, las funciones comerciales son el principal uso de estas tarjetas para la marca y las relaciones comerciales. El arte de intercambiar tarjetas de visita requiere un enfoque sensible e individual y depende de la situación concreta. Es difícil llegar a la conclusión de que un momento determinado será completamente inapropiado, pero merece la pena pensarlo para no cometer un faux pas.
Una ventaja adicional en la presentación es la selección adecuada elementos empresariales Accesorios de negocios como un tarjetero portátil, que resulta muy útil en las reuniones de negocios, y material de oficina en el tono adecuado para nuestro negocio. Los accesorios de negocios también son gran idea para un regalo para quienes se dedican a los negocios y desean crear su imagen de forma eficaz.
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