Dónde se fabrica Rolex: el secreto de las cuatro fábricas suizas

¿Por qué el lugar de producción es tan importante cuando hablamos de relojes que cuestan decenas de miles de zlotys? Como apasionado de la marca, intenté averiguar ¿dónde se fabrica Rolex?
Una vez leí que Rolex produce alrededor de 1 000 000 de relojes al año, pero la empresa nunca lo ha confirmado oficialmente. Es algo característico de esta marca: el misterio en cada aspecto de su funcionamiento. Incluso la información más básica hay que recopilarla poco a poco de diferentes fuentes.
La etiqueta “Swiss Made” no es solo marketing. Es un requisito legal que significa que al menos el 60% del valor del reloj debe producirse en Suiza. Para Rolex, este estándar se supera ampliamente: prácticamente todo se fabrica localmente. El origen suizo es garantía de precisión, tradición y calidad comprobada durante siglos.
¿Dónde se fabrica Rolex? mapa relojera
La escala de producción impresiona, pero el método de fabricación aún más. Rolex combina la automatización más avanzada con la artesanía tradicional. Las máquinas realizan las operaciones que requieren máxima precisión, pero el ojo y las manos humanas siguen supervisando las etapas clave. Esta combinación puede sonar extraña, pero ha funcionado durante décadas.

fot. pisa1940.com
La empresa rodea sus instalaciones de un aura de misterio. Pocas personas saben cómo es realmente la producción desde dentro. Las fotos de las fábricas aparecen esporádicamente, las entrevistas con empleados prácticamente no existen. Todo está bajo un estricto control.
¿Qué se esconde exactamente tras los muros de las fábricas suizas de Rolex? En las próximas partes descubrirás:
• La ubicación y especialización de las cuatro principales plantas de producción
• El proceso único de fabricación de cada componente
• Los entresijos de las pruebas y el control de calidad
• La logística de distribución de los relojes terminados
Cada planta cumple su función en este sistema meticulosamente planificado. Es hora de adentrarse en el corazón de esta maquinaria relojera.
Cuatro pilares suizos de la producción
Las cuatro fábricas suizas de Rolex forman una maquinaria de producción meticulosamente diseñada, donde cada ubicación cumple una función específica.
| Ubicación | Especialización | Tecnología clave | Curiosidad |
|---|---|---|---|
| Plan-les-Ouates | Cajas de relojes, brazaletes | Fundición propia de aleaciones Oystersteel y Everose | La única planta con control total sobre la metalurgia |
| Chêne-Bourg | Esferas de relojes, joyería | Engaste preciso de diamantes | Todos los diamantes pasan por 11 etapas de control |
| Les Acacias | Central y montaje final | Control de calidad en varias etapas | Cada reloj es sometido a pruebas durante un mínimo de 15 días |
| Bienne | Mecanismos de relojería | Integración total de la producción desde 2004. | La manufactura produce todos los componentes de los mecanismos |
En realidad, es fascinante cómo lo tienen todo organizado. En Plan-les-Ouates se concentran en lo que podríamos llamar la “carcasa exterior” del reloj. Allí se fabrican esas icónicas cajas Oyster y los brazaletes. Pero lo curioso es que tienen su propia fundición, donde crean sus propias aleaciones de metales. Ese Oystersteel no es un acero cualquiera, sino una mezcla especial de ellos. Y Everose es su versión del oro rosa.
Chêne-Bourg se encarga de las cosas que requieren una mano realmente delicada. Las esferas, todos esos pequeños detalles que se ven en primer plano. Si el reloj lleva diamantes, es aquí donde los engastan. Dicen que cada piedra pasa por once controles diferentes; suena a paranoia, pero probablemente por eso brillan tanto.

foto: swiss-architects.com
En Les Acacias todo se reúne. Allí está la sede central y es donde ensamblan los relojes terminados. Cada ejemplar pasa allí al menos quince días en pruebas: verifican la resistencia al agua, la precisión del movimiento, la resistencia a los golpes. Alguien podría pensar que es exagerado, pero al parecer así han trabajado durante décadas.

foto: armbanduhren-online.de
Bienne es probablemente el lugar más interesante de los cuatro. Desde 2004 tienen allí el control total sobre la producción de los mecanismos. Antes seguramente compraban algunas piezas a otros, pero ahora lo hacen todo ellos mismos. Cada tornillo, cada engranaje, todo se fabrica en el lugar.

foto: watchonista.com
Toda esta estructura tiene sentido desde el punto de vista logístico. En vez de tener una sola planta gigantesca donde todo se mezclaría, dividieron los procesos geográficamente. Cada lugar puede centrarse en su especialidad y perfeccionarla.
De este modo, la precisión suiza deja de ser solo un eslogan de marketing: es el resultado concreto de una organización así, donde cada planta perfecciona su parte del proceso.
De Londres a Ginebra: el recorrido histórico de Rolex
El clima empresarial a principios del siglo XX era completamente diferente al actual. Los impuestos, el ambiente social, las guerras: todo esto influía en las decisiones de los empresarios. Hans Wilsdorf, fundador de Rolex, lo experimentó en carne propia.
Cuando en 1905 fundó su empresa en Londres, probablemente no imaginaba que tendría que buscar un nuevo hogar para su negocio. Pero así fue.
- 1905-1919 – La gran huida de Londres
Los impuestos de importación sobre los mecanismos de relojes suizos se volvieron insoportables. A esto se sumaron los sentimientos antialemanes durante la Primera Guerra Mundial. Wilsdorf, a pesar de sus raíces alemanas, se sentía cada vez menos cómodo en Inglaterra. - 1919 – Ginebra como un nuevo comienzo
La mudanza a Ginebra abrió nuevas oportunidades. Suiza era neutral, tenía una tradición relojera y leyes favorables para los negocios. - 1926 – Oyster lo cambia todo
La introducción de la caja Oyster hermética al agua fue un auténtico hito. Ginebra se convirtió no tylko en la sede de la empresa, sino en un verdadero centro de innovación. Fue aquí donde nacieron ideas que transformaron la industria. - 1960 – La fundación garantiza la independencia
La creación de la Fundación Hans Wilsdorf fue una jugada brillante. La empresa permaneció privada e independiente de los vaivenes del mercado bursátil. Pudo desarrollar su producción con total tranquilidad. - 2004 – Bienne completa el rompecabezas
La plena integración de la fábrica en Bienne puso fin al proceso de consolidación geográfica. Cuatro ubicaciones suizas ya formaban un ecosistema de producción completo.
Cada uno de estos pasos influyó en la reputación de la marca de una manera diferente. La huida de Londres pudo parecer una muestra de debilidad, pero resultó ser una ventaja estratégica. La ubicación suiza añadió prestigio y credibilidad. La gente asociaba Suiza con precisión y calidad.
La innovación Oyster en Ginebra demostró que la empresa no solo se trasladó geográficamente, sino que también se desarrolló tecnológicamente. Esto era importante para los clientes: veían que Rolex no huía de los problemas, sino que buscaba mejores soluciones.
La fundación de 1960 fue una señal para el mercado. La empresa pensaba a largo plazo, no perseguía ganancias rápidas. En el sector del lujo, este es un mensaje clave.
La integración con Bienne en 2004 cerró una etapa. Rolex ya tenía todo bajo control: desde el diseño hasta el acabado final. Este mapa geográfico de producción se fue formando a lo largo de décadas de decisiones cuidadosamente pensadas.
La posición actual de la marca es el resultado de todas estas mudanzas y reorganizaciones. De una startup londinense a un gigante suizo: ha sido un largo camino.
¿Qué sigue para la producción de Rolex? – pronósticos y conclusiones
Rolex se enfrenta a desafíos interesantes en los próximos años. La empresa debe equilibrar los métodos tradicionales de producción con las exigencias modernas del mercado y del medio ambiente. No es una tarea sencilla, especialmente cuando cada reloj sigue requiriendo una precisión a nivel de micras.

fot. hodinkee.com
La automatización con un toque humano seguirá siendo clave. Rolex planea introducir más robots en las operaciones básicas, principalmente en el trabajo de metales y el montaje inicial. Sin embargo, el acabado final, el ajuste de los mecanismos y el control de calidad permanecen en manos de los relojeros. Esta combinación ha funcionado durante años y no tiene sentido cambiarla. Las personas aún pueden percibir detalles que las máquinas no detectan.
Las inversiones en infraestructura están acelerándose, y la expansión en Bulle es actualmente el escenario más probable. La ciudad ofrece una base adecuada de trabajadores calificados y proximidad a las principales plantas. La decisión probablemente se tomará en los próximos dos años, ya que la demanda de mayor capacidad de producción sigue creciendo de forma constante.
La sostenibilidad ha dejado de ser solo un eslogan de marketing. Rolex se ha comprometido a alcanzar un 95% de reciclaje de agua en sus procesos de producción y a utilizar únicamente oro certificado por RJC. Suena ambicioso, pero la empresa tiene un historial de cumplir sus promesas. El coste de estos cambios será significativo, pero la presión social y regulatoria no deja otra opción.
Rolex evoluciona de forma lenta y reflexiva. No hay revoluciones, solo pequeños pasos hacia la modernidad. Esta filosofía ha funcionado durante décadas y probablemente seguirá funcionando. Vale la pena observar cómo la empresa logra equilibrar la tradición con el futuro.
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