Historia de la marca Balenciaga

Historia de la marca Balenciaga
Fot. sortiraparis.com

Balenciaga es mucho más que una marca: es una leyenda en el mundo de la moda, cuya historia ha marcado tendencias y definido la elegancia moderna durante décadas. Sus raíces se remontan a un modesto taller en San Sebastián, España, donde el joven Cristóbal Balenciaga, fascinado por la sastrería, inició su viaje en el universo de la moda. Desde sus humildes comienzos hasta el reconocimiento global, la historia de la casa sigue siendo una fuente de inspiración tanto para diseñadores como para amantes de la moda en todo el mundo. A pesar de los cambios en la dirección y la evolución de las tendencias, siempre se ha mantenido fiel a sus raíces, conservando ese espíritu innovador que la ha convertido en una leyenda.

En busca de una oportunidad

El nombre Balenciaga no es más que el apellido de su fundador. Cristóbal Balenciaga nació en 1895 y, según las pocas fuentes disponibles, creció en un pequeño pueblo costero de España. Su primer contacto con la moda se produjo cuando, tras la muerte de su padre, su madre empezó a trabajar como costurera para mantener a la familia. Como la mayoría de los niños de aquella época, fue autodidacta. En ese entonces no existían escuelas de moda ni educación formal en diseño o patronaje. A menudo, las familias que vivían en la pobreza aprendían a coser en las iglesias locales, basándose en la experiencia práctica. Curiosamente, a lo largo de toda su carrera como diseñador, Balenciaga nunca dibujó un diseño con lápiz sobre papel. Sin embargo, fascinado por el trabajo de su madre, a los 12 años comenzó su propio camino en el mundo de la moda como aprendiz en el balneario de San Sebastián.

Fundó su primera casa de moda en 1917, aunque no bajo el nombre icónico que conocemos hoy, sino utilizando una abreviatura del apellido de soltera de su madre: Elisa. Al poco tiempo, en los años 20, abrió una segunda tienda, esta vez en Madrid. Sin embargo, en 1937, Balenciaga se vio obligado a trasladarse a Francia debido a la guerra civil española. Y fue precisamente en la capital de la moda donde fue proclamado el indiscutible líder de la alta costura francesa. Su primera casa de moda en la Avenue Georges V se convirtió rápidamente en el atelier de costura más exclusivo de París, al mismo nivel que casas de moda como la entonces Dior.

Cristobal Balenciaga
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Era de la innovación

Comenzando a una edad tan temprana, sus habilidades para cortar patrones y confeccionar prendas eran excepcionales. Como mencionamos, en lugar de planificar o dibujar sus diseños, comenzaba directamente con la tela. Además, dominaba el arte de manipular los materiales para aprovechar al máximo su potencial. La perfección artesanal era lo que diferenciaba a Balenciaga de marcas como Chanel y Dior. Su genialidad le valió numerosos reconocimientos, aunque el propio diseñador mantenía sus círculos muy reducidos. Se relacionaba y admiraba a unos pocos, desde Christian Dior, pasando por Hubert De Givenchy, hasta Carmel Snow y Diane Vreeland. Era un introvertido, conocido por su distancia frente a los medios y los paparazzi.

Así que Balenciaga no solo demostraba una maestría impecable en la sastrería, sino que también fue pionero en nuevas técnicas y materiales. Introdujo innovaciones como el uso de tejidos sintéticos, el diseño de chaquetas sin cuellos y vestidos de noche con cortes modernos que redefinieron los estándares de elegancia. Sin embargo, fue en las décadas de los 50 y 60 cuando el diseñador alcanzó la cima de su creatividad. Sus propuestas audaces, incluido el icónico vestido saco y el abrigo barrera, recibieron reconocimiento internacional e inspiraron a generaciones futuras de diseñadores.

Historia de la marca Balenciaga: los herederos de un legado

Tras varias décadas de gran éxito, en 1968 Balenciaga cerró inesperadamente su casa de moda. Lamentablemente, falleció apenas cuatro años después, a los 77 años. La noticia del cierre de su imperio de la moda sorprendió a los clientes de la marca, pero se dice que él mismo creía que ya no existía una forma auténtica de diseñar alta costura. Sin embargo, el destino quiso otra cosa. En 1986, menos de dos décadas después, comenzó la nueva era de Balenciaga. Uno de los responsables de este renacimiento es Nicolas Ghesquière, conocido por insuflar nueva vida a Balenciaga desde su primer desfile s/s 98. Muchas de sus creaciones siguen siendo icónicas hasta hoy, desde el vestido Patchwork hasta el bolso Motorcycle Lariat.

Historia de la marca Balenciaga bajo la dirección de la leyenda
Fot. mygoodcloset.com

Por su parte, en 2001 la casa de moda fue adquirida por Kering, actualmente propietaria de Saint Laurent, Alexander McQueen y Bottega Veneta. En 2015, Demna Gvasalia fue nombrado nuevo director creativo de Balenciaga y desde entonces todos hablan de él. También se le atribuye haber ayudado a revitalizar la marca de muchas maneras, manteniendo al mismo tiempo la integridad artística de los cortes y formas de Cristóbal. Gracias a Demna, la casa de moda fue reconocida como la marca de más rápido crecimiento de Kering en 2018.

Fue él quien revivió las raíces de la casa y la alta costura durante el desfile de 2020. Ese momento crucial demostró que la marca volvía a su verdadera herencia. Y es que Balenciaga no había presentado una colección de alta costura desde los tiempos del propio Cristóbal. Demna parece ser, por tanto, un digno sucesor del legado de la marca. Seguimos oyendo hablar de sus nuevas iniciativas, cuyo objetivo es llevar a Balenciaga a la cima de la moda mundial. El año pasado, durante el desfile s/s 23, sorprendió a la industria con su más reciente colaboración con Adidas, con deportistas como protagonistas.

El espíritu de la ropa

Hoy en día, la influencia de Cristóbal Balenciaga sigue siendo visible en todos los diseños de la casa de moda, tanto en prêt-à-porter como en alta costura. Sus magistrales técnicas perduran en todas las renombradas colecciones de Balenciaga. La marca continúa evolucionando y recuperando su carácter único, emprendiendo iniciativas audaces bajo la dirección de Gvasalia. Desde colaboraciones con los Simpson hasta elegir a Kim Kardashian como su musa más reciente, la casa de moda florece igual que en los años 50. Historia de la marca Balenciaga no solo rinde homenaje al pasado, sino que también inspira el futuro. La marca sigue la tradición de innovación y excelencia que la ha convertido en un ícono de la moda. Al fusionar la tradición con la modernidad, supera constantemente los límites y marca tendencias, manteniéndose fiel a sus raíces.