Prestigio digital y riqueza. ¿Son los NFT el futuro del lujo?

Los tokens NFT irrumpieron en el mainstream de internet y conquistaron rápidamente los corazones y las carteras, especialmente de los jóvenes. Parece que todo ya ha pasado. La moda pasajera duró dos años y, en los monederos digitales de los aficionados a los tokens no fungibles, solo quedan fragmentos únicos pero sin valor de código. Sin embargo, el hecho de que por ahora no se hable de los tokens no fungibles no significa que haya sido una tendencia pasajera. Mientras el mercado de NFT atraviesa una sequía de capital, las grandes empresas empiezan a invertir en esta tecnología con una clara perspectiva a largo plazo.
Cada vez más aspectos de nuestra vida se registran lentamente en formato digital. Antes salíamos al cine, hoy “entramos” a Netflix. Antes íbamos de compras, ahora visitamos tiendas online. Antes, para conversar, teníamos que encontrarnos en persona; hoy estamos en contacto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a través de mensajeros de voz y texto. Afortunadamente, los encuentros físicos aún no han pasado de moda, pero —queramos o no— todo apunta a que salir de fiesta, reunirse con amigos o tomar un café pronto tampoco requerirá salir de casa. Esto es posible, entre otras cosas, gracias a la incipiente tecnología del metaverso (realidad virtual), así como a los NFTs.
Nuevo mundo, viejas reglas. Los usuarios del metaverso se rodean de lujo digital
Según el portal NFTevening.com, el metaverso Decentraland recibe cada día 8.000 usuarios únicos. Por su parte, el metaverso Sandbox registró en todo 2022 una población digital de alrededor de 1 millón de usuarios únicos. Y no son las únicas plataformas de este tipo: Meta también está desarrollando la suya propia, lo que incluso sugiere el abandono del nombre Facebook como denominación general para el conglomerado de varias grandes plataformas de redes sociales, es decir, Instagram, Facebook, WhatsApp, entre otras. Visionarios como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ven el futuro en el metaverso. También lo perciben las marcas exclusivas, que trasladan sus colecciones físicas al mundo digital. ¡Incluso abren allí sus propias tiendas!
La transferencia de la vida real al mundo virtual hace que las personas lleven allí también sus instintos naturales. Por ahora —y probablemente aún por mucho tiempo, si es que alguna vez— no podremos satisfacer en la realidad virtual nuestras necesidades fisiológicas. Sin embargo, otras ya pueden y están siendo satisfechas, como la necesidad de destacar entre la multitud o el deseo de poseer objetos limitados o únicos. La tecnología NFT ha permitido garantizar la unicidad, haciendo que un objeto digital sea irrepetible.
Token NFT – protegido por la criptografía de la cadena de bloques (blockchain), puede funcionar como un certificado de autenticidad único, el primero verdaderamente infalsificable y exclusivo. La realidad digital permite asignarlo fácilmente a un objeto digital que representa. Por eso, en varios metaversos aparecen numerosas marcas reconocidas y prestigiosas: automotrices, de ropa, de moda ¡e incluso bancos! Si una conocida marca de moda vende una de sus colecciones en forma de NFT, es posible su reproducción digital. Así, los avatares (personajes) de los usuarios del metaverso pueden estar “vestidos” con zapatillas Nike, Adidas, ropa de Hilfiger y llevar un bolso de Louis Vuitton al hombro.

Prestigio oculto en el código. Las marcas globales compran “terrenos” en el metaverso
Pero eso en sí mismo no significa nada, ¿verdad? Las marcas reconocidas podrían haber aprovechado simplemente la moda de los NFT y el metaverso, que estuvo en auge aproximadamente entre 2021 y 2022. Sin embargo, las marcas mencionadas anteriormente, y muchas otras, están abriendo sus boutiques “físicas” en diversos metaversos. Ya han adquirido terrenos en metrópolis digitales gigantes como Adidas, Gucci, Tommy Hilfiger, Nike, Burberry y Louis Vuitton. El gigante tecnológico coreano Samsung también ha comprado espacio comercial. Lo mismo han hecho los bancos JP Morgan y HSBC.

Sin duda, no todos los “mundos virtuales” tendrán éxito. Muchos de los actores clave aún están en fase de desarrollo, como la famosa creación de Mark Zuckerberg. Sin embargo, ya se puede notar que no se trata de una moda pasajera, sino que el metaverso combinado con la realidad virtual, los tokens NFT, las criptomonedas, la inteligencia artificial y otras innovaciones tecnológicas tienen el potencial de convertirse en parte del paisaje de nuestro futuro.








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