Chanel “Cisne Negro”
La casa de moda parisina Chanel está de luto tras el silencioso e inesperado fallecimiento de su director creativo. Virginie Viard es el simbólico “cisne negro” de Chanel. Apenas tres semanas después de la impactante dimisión, la marca presentó su última colección de alta costura en un desfile envuelto en un halo de melancolía y polémica. El lugar en sí, la majestuosa Ópera Garnier, parecía reflejar el ambiente sombrío del evento. La ausencia de Viard en el desfile, una mujer que había dado forma a la visión de Chanel durante casi tres décadas, fue un acento doloroso que puso de relieve su ausencia no sólo de la colección, sino de toda la marca.
La colección primavera-verano 2024/25, titulada “Cisne Negro”, parecía una despedida simbólica para Viard. Predomina el negro: el color del luto y la melancolía. Pesados vestidos de satén, como capas de luto, flotaban por la pasarela como fantasmas de la antigua gloria de Chanel. Incluso el primer y último look de la colección, un vestido de satén negro con un corte perfecto para el funeral del dux en Venecia, enfatizó el dramatismo de la situación. El espectáculo, aunque refinado en cada detalle, dejó a los observadores sintiéndose vacíos e insatisfechos. También carecía de la chispa, el brillo y la alegría que caracterizaron las colecciones de Chanel durante la época de Karl Lagerfeld.
La sombra de un gigante y la presión del éxito
Durante años, Virginie Viard se formó a la sombra de Karl Lagerfeld, convirtiéndose en su mano derecha y confidente de secretos. En 2019, tras la muerte del maestro, se enfrentó a un gran desafío: tomar las riendas de Chanel, una de las casas de moda más reconocidas del mundo. Al principio lo hizo genial. Bajo su atenta mirada, la marca floreció y alcanzó ventas récord de casi 20 mil millones de dólares en 2023. Sin embargo, con el tiempo aparecieron las primeras voces de crítica. Se rumoreaba sobre la repetición de diseños, faltaba la chispa y la frescura que caracterizaban las colecciones de Lagerfeld.
El clímax llegó en mayo, cuando el espectáculo del “crucero” en Marsella decepcionó a los aficionados. El aura fría de la Riviera francesa no era propicia para los outfits de verano, y los internautas expresaron abiertamente su descontento, cuestionando la visión de Viard y acusándola de falta de talento. Un mes después, en plena noche, se anunció en un escueto comunicado de prensa la salida de Viard de Chanel.
En el mundo de la moda, también es costumbre que los diseñadores salientes se despidan de la marca con un gran espectáculo, como última reverencia a sus fans y a la industria. Sin embargo, Viard no aprovechó esta oportunidad. Al parecer, quedó tan sorprendida por la decisión de ser despedida que abandonó apresuradamente la oficina de la sede de Chanel en la rue Cambon, dejando tras de sí una tormenta de emociones. Finalmente, la colección para la temporada primavera-verano 2024/25 fue completada por el equipo interno de diseñadores de Chanel. Aunque la colección estuvo lejos de ser “vintage”, recibió un reconocimiento moderado.
Chanel “Cisne Negro”
El espectáculo de Chanel “Black Swan” se abrió con la melancólica canción “Sympathy” de Rare Bird de los años 60. La letra de la canción, que habla de “frío y oscuridad”, refleja perfectamente la atmósfera de la colección, impregnada de una nota de melancolía. y frialdad. Las modelos, como maniquíes aburridos, desfilaron por la pasarela con trajes sencillos. Chaquetas sin los clásicos cuatro bolsillos, abrochadas al cuello y decoradas con pasamanería, se combinaron con faldas plisadas que llegaban por encima de la rodilla. Los cortes minimalistas y los colores tenues (negro, blanco y beige) también enfatizaron la naturaleza cruda y fresca de la colección.
Otro elemento del desfile fueron las chaquetas clásicas de Chanel con escotes cortos y bolsillos con solapa. Esta vez, la casa de moda eligió tonos berenjena y melocotón de la Reina de Inglaterra, añadiendo algo de calidez y feminidad a la colección. Sin embargo, las verdaderas joyas del espectáculo aparecieron al final. Vestidos de fiesta metalizados con manga cordero encantan por su brillo y originalidad. La estrella absoluta del desfile fue un fabuloso vestido de látex color crudo, rematado con plumas de coq blancas y un sujetador de lentejuelas. Esta creación, como símbolo de esperanza, iluminó la atmósfera oscura de la colección y dio esperanzas de un mañana mejor.
Viard deja a Chanel bajo la sombra de la eufemismo y la especulación. El diseñador parisino Lutz Huelle defendió a la diseñadora y destacó el enorme desafío que debía afrontar al sustituir a un icono como Lagerfeld. “Independientemente de la evaluación de sus logros, nadie puede negar que se vio puesta en una situación imposible”, comentó Huelle. Sin embargo, la pregunta permanece si las presiones del legado de Lagerfeld resultaron ser una carga demasiado grande ¿Y ella misma no estuvo a la altura de las expectativas del gigante de la moda? El tiempo dirá qué le depara el futuro a Chanel sin su genio creativo.
Deja un comentario